El médico de los sin techo
¿Somos conscientes de todas las personas que hay en el mundo, que necesitan nuestra ayuda y lo sencillo que es prestársela?
Dominique es un médico de París, trabajador, con ocho horas de jornada laboral, padre de familia y un sin fin de obligaciones y cosas por hacer cada día. Hasta ahí todo normal. Podríamos ser cualquiera de nosotros en nuestro día a día, pero si a esta pequeña y breve descripción le añadimos que Dominique a parte de todo esto, se dedica voluntariamente y de forma gratuita desde hace treinta años a atender a sin techos en un albergue de las afueras de París la cosa cambia y mucho.
¿Cuántos de nosotros hacemos algo así? ¿Cuántos estaríamos dispuestos a hacerlo? ¿Somos conscientes de todas las personas que hay en el mundo, que necesitan nuestra ayuda y lo sencillo que es prestársela?
Hoy os traemos la entrañable historia de Dominique, alguien que desinteresadamente saca de su tiempo un hueco para atender a personas excluidas socialmente ¿Y cómo lo hace? ¿Cómo lo consigue? Como cita el mismo Dominique, con la presencia constante Dios en su vida. En el vídeo se muestra a éste protagonista acudiendo al albergue, atendiendo y tratando las patologías de los sin techo, y sobre todo sonriendo; mostrando su mejor ánimo, alegría y dando esperanza a todos ellos. Dominique, miembro del Opus Dei, es consciente que saliendo de casa a las nueve de la mañana y volviendo a las ocho de la tarde a veces no tiene tiempo para sentarse y hacer la oración; cuando eso sucede, le ofrece a Dios su trabajo.
Aprendamos como él a ser imitadores de Jesús, ayudando a los demás sin excluir a nadie y haciéndolo de cara al Señor desde el amor más grande y puro, porque como dice Dominique: “Dios no se desespera nunca con nosotros. Por tanto ¿Por qué desesperarnos nosotros?”